Juana Aguirre (Juanita la recadista)

  PET, GEP
CAJA DE AHORROS MUNICIPAL DE BILBAO: Enciclopedia viva de los pueblos de Vizcaya. Bilbao, 1973-1975
A Juana Aguirre todos la quieren en Plencia. Que para algo durante cincuenta años ha sido la recadista oficial.
- Hasta que lo dejé hace dos años.
Nació el 22 de julio de 1899.
- Eramos muchos hermanos y el padre enfermó de corazón.
Desde muy joven supo Juanita (que así se la conoce sencillamente en Plencia) lo que era el trabajo.
-Comencé de pescadora.
Hasta que quedo vacante la plaza de recadista. ¿Cómo entró de recadista?
- Recuerdo que mi madre me dijo que las recadistas no pagaban contribuciones. Me metí en la aventura y así durante cincuenta años.
Buena memoria la de Juana Aguirre. No se le olvida el primer recado que hizo en bilbao.
- No lo olvido, no; fueron unas cintas para chalecos de cañamazo.
¿Cuánto le costaron?
- Treinta céntimos de los de entonces
Sin faltar nunca a su trabajo
- Nunca, porque tenía que cumplir con mi obligación. Bueno; durante nuestra guerra me vi obligada a no poder hacer recados.
¿Qué clase de recados realizaba?
- De todo tipo... Los había delicados, frágiles, necesarios, caprichosos. Si pudiera contar...Pero la recadista tiene que saber guardar los secretos.
¿Siempre en tren?
- Siempre
Salía de Plencia por las mañanas para volver al mediodía. De nuevo tomaba el tren por la tarde para llegar a la noche.
- Se me esperaba con ilusión. Y a mi no me importaba 'andar' en tren cien kilómetros diarios por servir al pueblo y a los míos.
Alegre y bailarina
- Como un tamboril. A pesar del trabajo intenso nunca me ha faltado el buen humor y las ganas de bailar
Guapa a sus 74 años, ¿cómo ha permanecido soltera?
- Con la de pretendientes que he tenido... Pero así es la vida y me encuentro muy contenta entre mis sobrinos.
Tan guapa era y es Juanita que don Higinio Basterra quiso que posara para él.
- Pero murió antes de que pudiera vaciar el busto que me hizo, aunque conservo todavía la prueba de barro que realizó.
Dos veces ha sido 'alcaldesa'
- Me elegían por lo mucho que me apreciaban y porque sabía mandar
Plenciana de pura cepa.
- Eso si; cuando nuestro pueblo tenía su equipo de futbol le seguíamos y éramos capaces de armarla.
Popular de Plencia por meritos propios. Cuando Juanita llegaba de Bilbao, las familias plencianas sonreían, sabedoras de que había realizado a la perfección el recado.

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