Fiestas Baskas en Plencia - Mendigoizale Aberri 1921

  PET, GEP
La Baskonia : revista ilustrada, año 28, n. 1003 (ag. 1921), p. 489-490. Buenos Aires, 10 Agosto 1921

Un extraordinario éxito alcanzaron las fiestas baskas celebradas recientemente en Plencia.

Los trenes llegaban abarrotados de pasajeros y en las estaciones de tránsito, esperaba gran número de personas que se veían obligadas a quedarse en el andén, por ser materialmente imposible encontrar un hueco libre en ningún departamento. Además multitud de excursionistas hizo el viaje en automóviles, motos, bicicletas, etc. Y muchísimos a patita.

Se calcula en diez mil el número de concurrentes, que se asoció a las fiestas, dispuestos con su presencia a rendir homenaje a la tradición y al amor del solar nativo.

La presencia de tan importante gentío y el fervor racial que se reflejaba en los semblantes despertaban el entusiasmo del más apático.

A la animosa Juventud Baska de Bilbao, se debió la organización de tan hermoso festival.

Al despertar

A las primeras horas de la mañana el disparo de cohetes y los acordes de la banda municipal, que recorrió el pueblo ejecutando biribilketas, despertaron al vecindario anunciándoles la fiesta.

El pueblo de Plencia se dispuso al instante a dispensar un cariñoso recibimiento a los visitantes.

En los primeros trenes llegaron la notable banda de Galdakano y los espatadantzaris. Ya estaba en la estación todo el pueblo con la banda de música esperándolos, y entre alegres acordes y aplausos fueron cariñosamente recibidos.

Lo propio se hizo con los trenes siguientes, cuya llegada era saludada con el disparo de gran número de cohetes y chupinazos. Y enseguida precedidos de las dos bandas de música, dulzaineros, tamborileros y espatadantzaris, se dirigieron al pueblo, siendo saludados a su paso con muestras de cariño.

En pocos minutos, adquirió el pacífico pueblo de Plencia una fisonomía de animación y alegría contagiosas.

El concurso de lectura y escritura

Terminada la misa, se celebró en el pórtico el concurso de lectura y escritura euskérica-

El tribunal estaba formado por el diputado por el distrito señor Araluze, el párroco, don Juan de Egaña; el presidente de Juventud, don Elías de Gallastegi; los vocales de la directiva de Euskalzale Baskuna, señores Errasti y Jemein y el fervoroso baskófilo don Julián de Ugarte, alma de la organización de estas fiestas.

Se presentaron al concurso numerosos muchachos y todos ellos realizaron ejercicios brillantísimos, que causaron grata impresión en el tribunal, el cual premió a todos con libros euskéricos y metálico.

Llegada de los Mendigoizales

A las nueve y media llegaron los “Mendigoizales”, los cuales hicieron el viaje a pie. Al entrar al pueblo se les recibió cariñosísamente.

Nuestras típicas danzas

Fueron cuatro los grupos de espatadantzaris que acudieron al acto, dos de la Juventud de Bilbao, uno de Begoña y otro de Las Arenas, bailaron admirablemente, siendo aplaudidísimos.

El “Cross-Country”

El recorrido era de unos cuatro kilómetros, teniendo que dirigirse desde el punto de salida, por la calle del Cristo a la Plaza y de ésta por la carretera de Mungia a la de Lemoniz, para continuar por el astillero y el muelle hasta el puerto y luego atravesando éste por el camino de Barrika, regresando al punto de partida.

La salida fue un espectáculo magnífico de gran vistosidad.

Obtuvo el primer premio, consistente en una medalla de oro, Lekerika, de Bilbao. A los que llegaron:  el segundo, Bda, de  Retuerto, y tercer Burzako del mismo lugar, se les premió con medalla de plata.

Audición orfeónica

Terminado el “cross-country”, salieron a la terraza del Casino los orfeonistas del coro mixto de Juventud, que desde allí, bajo la dirección de su director Sr. Parada, emocionó a la concurrencia con las sentidas melodías baskas que cantaron.

Fue el número del programa que mayor entusiasmo produjo, pues las viejas canciones de la Patria despertaban en el alma de los baskos allí congregados una dulce emotividad.

Primero cantaron “Goiko Mendijan”; después “San Juan Anteportaletaña”, luego “Amatxo”, y en último lugar “Illun Nabarra”.

Todas las canciones fueron premiadas con clamorosas ovaciones, viéndose obligados a repetir la segunda.

Al retirarse los orfeonistas fueron saludados con cariñosos aplausos.

Un cumplimiento prosaico

Al llegar la hora de la prosa de la vida, la dichos comida, la multitud se disperso por posadas, casas de manducatoria y tabernas. Muchos excursionistas que fueron con sus familias tuvieron la previsión de llevar las viandas necesarias y se esparcieron a comer por los alrededores, formando simpáticos y pintorescos grupos, fraternizando como si toda la vida se hubieran conocido.

Más expedicionarios

Los trenes de la tarde, llegaban lo mismo que los de la mañana, abarrotados de excursionistas, los cuales eran recibidos en forma jubilosa a los acordes de las bandas de música e infinidad de disparos de cohetes.

Regata de botes

Había gran curiosidad por presenciar la regata de botes, para la que se habían inscrito buen número. Fueron distribuidos en dos series. En la primera gano el primer premio el “Erbi” propiedad de don Pedro Gabiña, que representaba al Centro Basko de Portugalete. Lo patroneaba el muchacho de trece años Agapito González de Arechabala y lo tripulaban Carlos de Unzuri, Joaquín de Ugarte, José de Zelaya y Luis de Arzubia. El pequeño patrón, que demostró una gran pericia, sobre todo al hacer ciabogas, fue muy aplaudido por la muchedumbre que se agolpaba a las orillas de la ría. Tardó en el recorrido 10 minutos y dos segundos.

El segundo premio de esta categoría lo obtuvo el bote “Au Eigenzu” de Erandio, patroneado por Sebastián de Uribarri, e invirtió en el recorrido 10 minutos y cinco segundos y medio.

En tercer lugar, se calificó el “Ya veremos”, patroneado por Francisco de Urtiaga, de Deusto, que hizo la regata en 10 minutos 40 segundos.

También tomaron parte en esta regata el “Sei Anayak” y el “Ozkor Pon”. El primero, tripulado por cinco hermanos, los Michelena, de Erandio, los cuales dieron una nota simpática al acudir a las fiestas todos los hermanos acompañando a sus ancianos padres. Patroneaba el “Ozkor Pon” Teodoro Blanco, de Algorta.

En la segunda categoría la calificación fue la siguiente:

Primero, “Eloisa”, de Plencia, patroneado por Manuel de Achirika.

Segundo, “María”, del Batzoki de Plencia, patroneado por Isidro de Ageo.

También corrieron en esta serie, tripulando un bote que les dejaron los plencianos, titulado “Imanol”, los simpáticos “dindirris” que tanto contribuyeron al esplendor de las fiestas que reseñamos.

El “Erbi” ganó el premio de 100 pesetas.

Una prueba del entusiasmo que despertó esta regata es que uno de los botes fue llevado por tierra en un atocamión.

La romería baska

Durante la regata, se celebró en la plaza una animadísima romería baska que duró hasta el anochecer, en medio de una alegría y armonía de las más fraternales que pueden desearse.

Y no debe ser de otro modo si los concurrentes aman al país y a sus sanas costumbres.

Verdadera democracia

En medio de gran gentío, se encontraban confundidos en simpática democracia, personalidades representativas de la capital bizkaina y otras localidades.

El regreso

Al entrar la noche, comenzó el regreso en medio del mayor orden, en los numerosos trenes que se habían organizado al efecto.

Dichas fiestas han alcanzado un éxito superior a todos los cálculos. No se registró el menor incidente desagradable y todos los concurrentes guardarán de ellas muy grato recuerdo.

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